La nueva normalidad nos lleva a repensar muchas de nuestras costumbres, aquellas que demostrábamos sin pensarlas y que ahora pueden ser consideras no cordiales y que no son tan bienvenidas.
La nueva normalidad, o la normalidad de la post-pandemia, nos convierte en seres más precavidos a la hora de acercarnos a saludar a otro. En el caso de las personas caribeñas o latinas que son tan extrovertidas a la hora de relacionarnos con otras personas, y que lo manifestamos a través de un abrazo y un beso; ahora tenemos la disyuntiva de si saludar con un puñito o sencillamente con una agitación de mano desde lejos.
También sumamos a las nuevas costumbres el tener que portar tapabocas en casi todos los lugares en que vayamos a estar rodeados de personas, así estemos vacunados o no, ya que recordemos que debemos ser responsables y evitar contagiar a otras personas o incluso, evitar contagiarnos con las diferentes cepas que se generan en diferentes partes del mundo. Además, seguramente sumemos a nuestra cotidianidad el lavarnos frecuentemente las manos o dejar los zapatos a la entrada de la casa.
En diferentes locales que ya han decidido abrir sus puertas a la clientela, se han tomado medida de distanciamiento físico, limitando su capacidad y lograr de esta manera que entre sus clientes haya en todo momento más de metro y medio de distancia en cada momento. Este es el caso de restaurantes, salas de juegos, teatros, cines, etc que han colocado una gran X en parte de sus espacios, y las cuales comienzan a ser tan usuales para todos nosotros. Sin embargo, sigue habiendo gente que prefiere mantener la seguridad de su casa y continuar disfrutando de eventos en línea como NetBet casino para disfrutar de juegos de mesa o darle seguimiento a los eventos deportivos a través de NetBet sports y apostar a sus equipos favoritos.
Por otra parte, muchas compañías se preparan para regresar a operar desde sus sedes de trabajo que se mantuvieron vacías en los últimos 18 meses. Para ello, estudian horarios flexibles, donde los empleados trabajen solo 2-3 días en la oficina y el resto desde casa. Incluso los empleados de algunas grandes empresas han solicitado a los dueños continuar con la modalidad en línea ya que les ha resultado favorable y ya se acostumbraron a trabajar desde casa.
Otro cambio que tal vez llegó para quedarse, son las compras electrónicas, así que aquellas personas que sentían tedio de hacer las compras semanales, ahora tienen diversas opciones para hacerlo.
Muchas cosas se nos han presentado como un cambio forzoso, pero muchas de esas las hemos aceptado y las integraremos a la nueva normalidad. Una realidad que nos pide ser más flexibles, más solidarios y más conscientes. El gran ganador de esta nueva normalidad, esperemos sea el medio ambiente y nosotros como seres humanos, aunque nos abracemos menos o nos abracemos con vacunas y tapabocas, abracemos fuerte; en esta nueva normalidad no debemos olvidar los afectos familiares y amistosos con los que nos hemos reencontrado durante estos meses.